Entonces un hombre luchó con él hasta el amanecer. Gen 32:24
La experiencia de la vida en muchas ocasiones es desesperanzadora. La vida diaria es descrita constantemente como un batallar, una lucha cotidiana. ¿Y contra quién luchamos? ¿Quién es nuestro adversario? Ya decía Pablo: ¡dura cosa es dar coces contra el aguijón!. Jacob lucho toda la noche, finalmente salió cojo, pero contento. Hoy felizmente no luchamos solos. Dejémonos iluminar por el Espíritu en esta lid. leamos atentos la palabra para el próximo domingo.
- Génesis 32:22–31
- Salmo 121
- 2 Timoteo 3:14–4:5
- San Lucas 18:1–8