Esperanza de cambio

30.01.15Hay quienes ven la oración como algo mágico y le atribuyen poderes a las palabras. Otros la ven como un sacrificio, y piensan que su valor está en el esfuerzo de quien ora. Hay incluso quienes la critican diciendo que se trata únicamente de una conversación consigo mismo. Prefiero pensar en la oración como un acto revolucionario. Es una expresión de inconformismo que es al mismo tiempo expresión de confianza.

Orar es importante siempre, pero se vuelve imprescindible cuando la realidad es tan abrumadoramente negativa, que la angustia nos paraliza. Quien ora no se conforma con la realidad presente, espera cambios, plantea posibilidades, permite que su corazón grite. Quien ora se desahoga y eso da paz, sí, pero también compromete. Ese compromiso por transformar la realidad trae la verdadera paz en Cristo, que no es otra cosa que Cristo actuando en nosotros.

Oración. Señor, a veces dudo de que me escuchas y de que mis oraciones tengan sentido. Dale sentido, Señor, a mi oración, con tu presencia trae paz a mi corazón y compromiso en a vida.

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