Subimos a Calazans para escuchar de la sorprendente elección de Dios. Somos instrumentos escogidos y tenemos ejemplos de amor que seguir: que bueno que respondamos como María.
—No tengas miedo, María; Dios te ha concedido su favor —le dijo el ángel—. Quedarás encinta y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús. Él será un gran hombre, y lo llamarán Hijo del Altísimo. Dios el Señor le dará el trono de su padre David, y reinará sobre el pueblo de Jacob para siempre. Su reinado no tendrá fin.
—Aquí tienes a la sierva del Señor —contestó María—.
Que él haga conmigo como me has dicho.Lucas 1
Ojalá fuera como María
Ojalá siempre me fuera tan fácil sentir y gritar cuánto me quieres.
Ojalá nunca dudara quién eres.
Ojalá no escondiera nunca mi sonrisa.
Ojalá encontrara todos los días la alegría en ti, Señor.
Ojalá en todo momento fuera capaz de ver todos los dones que has puesto en mí.
Ojalá dejara de lado mis inseguridades y defectos.
Ojalá nunca sintiera que estoy lejos de ti.
Ojalá mostrara a los demás la bondad que aprendo de ti.
Ojalá me ayudes siempre a crecer con sencillez.
Ojalá empiece a escucharte.
Ojalá entienda lo que me dices.
Ojalá comparta y entregue todo.
Ojalá llegues siempre, siempre, siempre.
Ojalá siempre esté aquí para acogerte.
Oración
En tu amor, vienes a nosotros y nos aceptas tal como somos, permítenos ser instrumentos útiles en tus manos, y que como María, podamos decir ¨Hágase en mi conforme a tu palabra”. Amén