Ninguno de nosotros vive para sí, y ninguno muere para sí. Rom 14:7
Desde el miércoles pasado las delegadas y los delegados de las congregaciones y misiones de la iglesia nacional reunidos en Asamblea Nacional hemos estado recibiendo informes y proyectando la acción de la iglesia para los próximos 5 años. No han sido pocos los debates y discusiones en los que logramos percibir que somos un cuerpo diverso y que necesitamos trabajar en ese reconocimiento. Seguimos pidiendo a Dios por el discernimiento de la unidad dada a nosotros como don de su gracia.