Con un retraso de unos días conmemoramos en Emaús el Día internacional de la mujer.
Las mujeres de la misión prepararon el servicio dominical, y nos desafiaron a dar frutos para transformar la realidad. Recordando la memoria de las primeras misioneras luteranas en el país y la de las mujeres que han precedido en la historia de esta misión, nos animaron a comprometernos para hacer de este, un mundo mas equitativo.
Somos invitados a creer que Dios quiere hacer cosas nuevas y como María, en el evangelio (Juan 12:1-8) fuimos invitadas e invitados a ser capaces de hacer cosas que desafíen los estandares de una sociedad inequitativa e injusta. Pequeños actos como el de María pueden llegar a perfumar toda la casa. Olor fragante que agrada a Dios: pequeñas semillas que se trasforman en grandes árboles que dan fruto.
Me encanta ver cuanta Unión existe entre todas las hermanas que con su empuñe logran la participación de los hermanos. Como di e el Señor «Cuán hermoso es ver habitar a los hermanos juntos en armonia.». Que Dios siga Bendiciendo su obra en todas partes. Soy su hermana en Cristo Jesús y vivo en Torreón Coahiila, México.