Con mucho esmero las religiones han sabido construir edificios dogmáticos que dan explicaciones y sustentan sus creencias. En su origen esas ideas daban respuesta a la experiencia de la fe, pero con el tiempo se convirtieron en en postulados que necesitaban ser explicados.
No nos pasa diferente a los cristianos quienes hemos terminado enfrascados defendiendo conceptos como la trinidad, sin poder dar respuestas muy convincentes.
Pero si como concepto la trinidad es muy difícil, como experiencia es diferente. La protección paterna, la entrega de la vida y el cuidado permanente. Dios es amor, y el amor no necesita ser explicado, sino vivido. Dejémonos sostener por los lazos de amor de Dios.
Oración: Comprenderte, oh Dos, no puedo. Explicarte me es imposible. Gracias por que tu amor en mi vida me da todas las razones que necesito para creer en ti. Amén.