
¿Dónde ver al resucitado, como tocarlo? ¿Dónde están sus estigmas? La resurrección no borró las marcas de la muerte, siguen ahí como un anuncio de la fuerza de la vida. Hoy el cuerpo de Cristo, sigue siendo mutilado, discriminado, maltratado, crucificado. Hoy también Cristo, el resucitado nos invita a tocarle, amar, resistir. Confiar en el testimonio de quienes vieron y tocaron es bueno, pero ver y tocar personalmente es mejor.
Oración: Jesús, amigo, has hecho que las marcas de odio en tu cuerpo sean signos de amor incondicional. No dejes que tu amor me asuste, permíteme estar allí, con tu amor, donde el odio y la discriminación aun causan dolor. Amén