Habitaciones seguras

11.02.15No hemos construido un mundo tranquilo para nuestros niños. Las calles son inseguras, las escuelas son inseguras, y con mucho dolor tenemos que admitir que las casas e iglesias son inseguras. Nuestro más preciado bien es maltratado y abandonado, violentado y asesinado.Una sociedad que no provee seguridad para sus niños y niñas tiene que estar haciendo mal las cosas. ¿Qué parte de esta violencia es responsabilidad nuestra?
Dios quiere que crezcamos protegidos, el mismo nos promete su cuidado maternal, como gallina cuidando a los pollitos. Somos desafiados para hacer de nuestros hogares e iglesias espacios de tranquilidad e inclusión para todas y todos. Lugares donde crecer y vivir sanos y felices. Donde descansar bajo la sombra del amor de Dios, nos permita realizar su voluntad plenamente en nuestras vidas.
Oración: Bajo tu alas, Señor, me siento seguro. Da paz a mi corazón de modo que tu amor brinde, con mis brazos, abrigo y seguridad a quien se acerca. Amén.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.