LA ESPERANZA DE PAZ RENACERÁ CON MÁS FUERZA

Medellín, julio 21 de 2020

“Entonces mi pueblo vivirá en lugares de paz, en poblaciones seguras, en sitios de reposo.” Isaías 32:18

El pasado 15 de julio noventa y cuatro (94) firmantes de paz y sus familias se vieron obligados a desplazarse desde el área de reincorporación Román Ruiz ubicado en la vereda Santa Lucía en Ituango hacia el municipio de Mutatá, debido a la fata de voluntad y compromiso real por parte del gobierno para brindar plenas garantías de protección a la vida, así como también para las acciones inherentes al proceso de reincorporación.

 

Tomada de Twitter Manuel Gonzalez

Comprendemos y respaldamos la decisión de buscar un sitio más seguro, pues de esta zona 12 firmantes de paz fueron asesinados y recientemente dos de sus familiares, niños de 15 y 17 años fueron masacrados en la vereda Quebrada del Medio junto a un conductor de un bus escalera.

Conocemos el sentimiento de frustración, tristeza e impotencia ante el hecho de que se haya tenido que abandonar aquel sitio que fue elegido para dar el primero paso a la reincorporación y cimentar la paz territorial, así que enviamos a cada familia nuestro mensaje de aliento: La esperanza de paz renacerá con más fuerza.

Seguiremos insistentes ante el gobierno para que cumpla con la implementación del acuerdo final y para que proteja a las y los firmantes de paz, a sus familias, así como también a las comunidades campesinas de Ituango que quedan en medio de las acciones de los grupos armados que operan en la región, como es el caso de la operación de tipo paramilitar como la “operación mil” denunciada recientemente por organizaciones defensoras de derechos humanos.

Con quienes se desplazaron y con quienes permanecen en sus territorios, nuestras oraciones y nuestro acompañamiento.

De la Guerra a la Paz, Iglesia Evangélica Luterana de Colombia IELCO

Casa reconciliación y formación para la paz, Iglesia Evangélica Luterana de Colombia IELCO

Emaús, Iglesia Luterana de Medellín

#JuntxsPorLaVida

#JuntxsPorLapazConDignidad

SABOTAJE A CONVERSATORIO DURANTE ACTIVIDAD DE LA SEMANA POR LA VIDA

Medellín, julio 8 de 2020

Desde el pasado 5 de julio se inició a la Semana por la Vida,organizada e impulsada por diferentes sectores de fe, organizaciones sociales de base y de Derechos Humanos con el objetivo de promover el mandato universal de “No Matar” y el Derecho a la Paz teniendo en cuenta el escalonamiento de la violencia en Colombia.

El martes 7 de julio la plataforma de ZOOM utilizada para el desarrollo del conversatorio virtual mujeres protagonistas en la resistencia y construcción de paz fue objeto de un sabotaje cibernético por terceros quienes durante unos minutos divulgaron pornografía, expresaron palabras inapropiadas contra la mujer y por medio de mensajes de texto incitaron a ingresar y atacar la página de Facebook  “De la Guerra a la Paz” (https://www.facebook.com/DeLaGuerraALaPazCol/). La transmisión que se realizaba de manera paralela en la página de la red Comunidades Construyendo Paz en Colombia – Conpazcol (https://www.facebook.com/Comunidadesconpazcolombia/) debió suspenderse temporalmente. Luego de unos minutos se retomó la reunión.

El conversatorio contaba con la participación de LUZ MERY PANCHE defensora de DDHH, parte de lacoordinación Étnica Nacional de Paz- CENPAZ y la Instancia Especial de Alto Nivel con Pueblos Étnicos; DÓKERA DOMICÓ Coordinadora Nacional de Jóvenes en la Organización Nacional Indígena de Colombia -ONIC y LUZ HELIANA MONTOYA PANCHE, indígena del pueblo Nasa, abogada defensora de DDHH y comunicadora popular, parte de la Coordinación Nacional de Pueblos Indígenas- CONPI y de la Coordinación Étnica Nacional de Paz CENPAZ.

Queremos manifestar nuestro rechazo total a este tipo de acciones y ofrecemos excusas tanto a las ponentes y a las y los asistentes quienes desde diferentes lugares se encontraban conectados en este evento.  En adelante, tomaremos las medidas necesarias para evitar este tipo de incidentes en las actividades virtuales. A pesar de los intentos de callar las voces de las comunidades no nos dejaremos amedrentar, seguiremos reivindicando la vida ante la muerte.

De la Guerra a la Paz, Iglesia Evangélica Luterana de Colombia IELCO

Casa reconciliación y formación para la paz, Iglesia Evangélica Luterana de Colombia IELCO

Emaús, Iglesia Luterana de Medellín

JUNTAS Y JUNTOS POR LA VIDA E INTEGRIDAD DE NIÑ@S, LÍDERES, LIDERESAS SOCIALES Y FIRMANTES DE PAZ.

Diferentes lugares, junio 29 de 2020.

Ante el escalonamiento del conflicto social y armado en Colombia, los asesinatos a líderes, lideresas sociales, defensores de derechos humanos, firmantes del acuerdo de paz producto de la no implementación del acuerdo, representantes de diversas iglesias y organizaciones sociales, bajo el mandato universal de “No Matar” y por el Derecho a la Paz, convocamos a todas las expresiones de la sociedad civil a unirnos desde las redes y plataformas virtuales en la semana por la vida y el derecho a la paz.  

La crisis humanitaria en Colombia exige acciones solidarias, continuas e inéditas con el fin de desatar procesos de transformación social, política y económica que nos lleve a la construcción de una sociedad más humana, por la paz, la justicia y el cuidado de la vida.

Inspirados:

  • En las manifestaciones promovidas por las diócesis de Cali, Popayán, Tumaco, Buenaventura, Quibdó y Apartadó, quienes han denunciado el abandono del Estado que experimentan en sus territorios y el asesinato de líderes y lideresas sociales;
  • En la visita que el Nuncio Apostólico del Papa Francisco hizo al ETCR Santa Lucía de Ituango en días pasados, así como sus manifestaciones públicas de respaldo al Acuerdo de Paz;
  • En la labor de las instituciones que componen el Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparación y No Repetición – SIVJRNR para el esclarecimiento de la Verdad, la búsqueda de las y los desaparecidos y la Jurisdicción Especial de Paz;
  • En el compromiso las y los jóvenes en defensa de un futuro digno; no les dejaremos solos, tampoco dejaremos solos a los pobladores de Ituango y a los firmantes de la paz del ETCR Román Ruiz;
  • En el compromiso de las y los firmantes de paz de continuar la implementación del acuerdo;
  • En el acompañamiento y compromiso de diversas iglesias y espiritualidades, a los sectores empobrecidos y a los procesos que defienden la paz y protegen el medio ambiente, pues son testimonio de una fe viva y actuante;
  • En el respaldo del papa Francisco quien apoya el Acuerdo de Paz en Colombia y de manera neta se ha opuesto al armamentismo y a la guerra en el mundo;
  • En las movilizaciones contra el racismo, la discriminación y los feminicidios
  • En la resistencia a la ocupación de tropas extranjeras y la injerencia de los EE. UU. en los asuntos internos de Colombia y la región

Invitamos:

A participar entre el 5 y el 12 de julio en la “semana por la vida” primera gran movilización virtual, en la que estemos todos unidos, sin ningún protagonismo, con la mayor humildad y con la mayor energía y decisión. Estamos atentos a la respuesta que reciba nuestra propuesta y para concretar los eventos cultures, artísticos, acciones de sentido, celebraciones, espacios académicos, rituales de armonización y otras acciones no violentas que estén a nuestro alcance y que expresen nuestra indignación y protesta ante la situación de muerte que padece nuestro país.

¿Cómo te sumarías?  Cuéntanos en el siguiente correo semanaporlavidaypaz@gmail.com o contáctanos via WhatsApp 3502171124 – 3128634933 – 3172227940

Fraternamente,

Coalición en Solidaridad con América Latina, CESLA, Chicago, EE. UU.

Comunidades Construyendo Paz en Colombia, Conpazcol

Proceso Social de Garantías para la labor de las y los Defensores de DDHH en Antioquia, PSG

Corporación Nibarú

Escuela Popular Itinerante de Teologías, EPITEO

Coalición de Movimientos y Organizaciones Sociales de Colombia, COMOSOC

Mesa Ecuménica por la Paz, MEP

Mesa por el Derecho a la Salud y la Seguridad Social de Antioquia, MESSSA

Mesa de Derechos Humanos del Oriente

Instituto Popular de Capacitación, IPC

Observatorio de Realidades Sociales, Arquidiócesis de Cali

Corporación Lazos de Humanidad en Ituango

Corporación de DDHH Gustavo A. Marulanda

Corporación Juvenil Amigos Unidos

Partido Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común en Antioquia, FARC Antioquia

Asociación de Campesinos del Bajo Cauca, ASOCBAC

Equipo de Animación Interreligioso e Intercultural

Iglesia Luterana de Medellín

Casa de Paz, Iglesia Evangélica Luterana de Colombia, IELCO

De la Guerra a la Paz, Iglesia Evangélica Luterana de Colombia, IELCO

Mesa Departamental sobre Desaparición Forzada, Antioquia

Universidad Popular de los Pueblos, Medellín

P. Juan Vallejo V.c Iglesia Antigua en Colombia, viejos católicos 1870

José Fabio Naranjo, Asesor en Equipos de profesionales católicos de Colombia

Diego Mauricio Zapata Gallego, Coordinador Paz y Reconciliación del Centro de Fe y Cultura

Oscar Yesid Zapata Hernández, Defensor de Derechos Humanos

Luz Elena Galeano Laverde, Mesa Departamental sobre Desaparición Forzada, Antioquia

Leyder Perdomo, Comité de Solidaridad con los Presos Políticos, CSPP

Andrés Mauricio Soto Taborda, PSG / IPC

Olga Lucía Álvarez, Asociación Presbíteras Católicas Romanas

Hna Clara María Lagos S, Hijas de San José

ITUANGO: RADIOGRAFÍA DE LA NO IMPLEMENTACIÓN DEL ACUERDO DE PAZ EN COLOMBIA

Diferentes lugares, junio 29 de 2020.

Representantes de diversas organizaciones sociales, defensoras de los Derechos Humanos y expresiones de fe, convocados por el mandato universal de “No Matar” y por el Derecho a la Paz, rechazamos todo tipo de acción violenta en Colombia, y con mayor indignación denunciamos el infame asesinato de los niños Camilo Sucerquia Durango y Carlos Barrera, familiares de miembros del partido político Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común – FARC ocurrido el pasado 6 de junio de 2020 en la vereda Quebrada del Medio, cerca al Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación-ETCR Román Ruíz de Ituango (Antioquia). El desarrollo de operaciones de tipo paramilitar como la reciente “operación mil”, el asesinato de 12 firmantes del acuerdo de paz, líderes y lideresas sociales lo que evidencia el no cumplimiento a la implementación del acuerdo de paz y la ausencia de garantías para la continuidad del ETCR en este municipio.

Ahora bien, según el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz –Indepaz son más de mil personas entre líderes, lideresas sociales, defensores de derechos humanos, reclamantes de tierra, ambientalistas[1],  entre los cuales se encuentran 201 firmantes de la paz y 43 de sus familiares los que han sido asesinados en Colombia después de la firma del Acuerdo final en 2016; la mayoría de estos crímenes permanecen en la impunidad pese a las denuncias realizadas y ocurren en medio de la militarización de los territorios que coincide con el accionar de diversos grupos armados como las estructuras sucesoras del paramilitarismo al servicio de economías ilegales, intereses económicos en la explotación de recursos naturales y otros negocios, además de la presencia de grupos insurgentes; en muchos casos los asesinatos fueron ejecutados a pesar de las medidas asignadas por la Unidad Nacional de Protección- UNP. 

Como defensores-as de la vida; como seguidores del evangelio de Jesús, quienes buscamos la instauración de un estado democrático y social de derecho en Colombia: NO PODEMOS CALLAR, NO PODEMOS RENUNCIAR A NUESTRA MISIÓN PROFÉTICA DE ANUNCIAR LA VIDA Y DENUNCIAR TODA ACCION VIOLENTA E INJUSTA.

No podemos callar ante el genocidio al que están expuestos las y los firmantes de la paz. ¿Permitirá el Gobierno se repita lo ocurrido con la Unión Patriótica?

No podemos callar ante el abandono social del Estado con las comunidades y principalmente con sus obligaciones de proteger y garantizar sus derechos.

No podemos callar ante la guerra que promueve el Estado colombiano con el apoyo de los Estados Unidos para favorecer los intereses de las élites y condenar a la pobreza, miseria y muerte a millones de compatriotas.

Con profundo dolor denunciamos la responsabilidad política del gobierno nacional y del Estado colombiano al no proteger la vida y no dar cumplimiento al acuerdo,

Solicitamos:

Al gobierno nacional en cabeza del presidente Iván Duque Márquez, dar cumplimiento total al acuerdo final de paz firmado entre el Estado Colombiano y las FARC-EP. Así mismo reestablecer los diálogos con la insurgencia del Ejército de Liberación Nacional-ELN.

A la Misión de Verificación de Naciones Unidas en Colombia, brindar el acompañamiento físico permanente en las áreas de reincorporación para evitar la continuidad del genocidio contra las y los firmantes de paz.

A los países garantes insistir ante el gobierno colombiano en la implementación del acuerdo firmado.

A las organizaciones nacionales e internacionales defensoras de los derechos humanos dirigir sus cartas instando al gobierno colombiano a la protección a la vida de líderes y lideresas sociales, comunales, de Derechos Humanos, ambientalistas, reclamantes de tierra, y firmantes de la paz, la implementación del acuerdo final de paz y el acompañamiento físico a las comunidades donde están ubicadas las áreas de reincorporación con especial atención al proceso de reubicación de los firmantes de paz del ETCR Román Ruiz (Ituango).

A la Conferencia Episcopal, al Papa Francisco y demás líderes religiosos a que reiteren y exhorten al gobierno colombiano con el cumplimiento del Acuerdo Final y la protección de la vida de las y los colombianos comprometidos con la paz. Así mismo, continuar con el apoyo y acompañamiento a las áreas de reincorporación.

Firman,

Coalición en Solidaridad con América Latina, CESLA, Chicago, EE. UU.

Comunidades Construyendo Paz en Colombia, Conpazcol

Proceso Social de Garantías para la labor de las y los Defensores de DDHH en Antioquia, PSG

Corporación Nibarú

Escuela Popular Itinerante de Teologías, EPITEO

Coalición de Movimientos y Organizaciones Sociales de Colombia, COMOSOC

Mesa Ecuménica por la Paz, MEP

Mesa por el Derecho a la Salud y la Seguridad Social de Antioquia, MESSSA

Mesa de Derechos Humanos del Oriente

Instituto Popular de Capacitación, IPC

Observatorio de Realidades Sociales, Arquidiócesis de Cali

Corporación Lazos de Humanidad en Ituango

Corporación de DDHH Gustavo A. Marulanda

Corporación Juvenil Amigos Unidos

Partido Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común en Antioquia, FARC Antioquia

Asociación de Campesinos del Bajo Cauca, ASOCBAC

Equipo de Animación Interreligioso e Intercultural

Iglesia Luterana de Medellín

Casa de Paz, Iglesia Evangélica Luterana de Colombia, IELCO

De la Guerra a la Paz, Iglesia Evangélica Luterana de Colombia, IELCO

Mesa Departamental sobre Desaparición Forzada, Antioquia

Universidad Popular de los Pueblos, Medellín

P. Juan Vallejo V.c Iglesia Antigua en Colombia, viejos católicos 1870

José Fabio Naranjo, Asesor en Equipos de profesionales católicos de Colombia

Diego Mauricio Zapata Gallego, Coordinador Paz y Reconciliación del Centro de Fe y Cultura

Oscar Yesid Zapata Hernández, Defensor de Derechos Humanos

Luz Elena Galeano Laverde, Mesa Departamental sobre Desaparición Forzada, Antioquia

Leyder Perdomo, Comité de Solidaridad con los Presos Políticos, CSPP

Andrés Mauricio Soto Taborda, PSG / IPC

Olga Lucía Álvarez, Asociación Presbíteras Católicas Romanas

Hna Clara María Lagos S, Hijas de San José


[1] http://www.indepaz.org.co/informe-especial-sobre-agresiones-a-personas-defensoras-de-los-derechos-humanos-y-de-los-acuerdos-de-paz/ (desde el acuerdo de paz hasta febrero 28 de 2020)

http://www.indepaz.org.co/paz-al-liderazgo-social/ (enero a junio 17 de 2020)

COMUNIDAD AFRODESCENDIENTE ALTOS DE MURRÍ AFECTADA POR OLA INVERNAL Y CASOS DE PALUDISMO

Medellín, junio 28 de 2020

La Comunidad afrodescendiente Altos de Murrí ubicada en jurisdicción del municipio de Frontino, Antioquia del Consejo Comunitario por la Identidad Cultural Mandé, hace un nuevo llamado ante las difíciles condiciones en que resisten en medio de la emergencia sanitaria.

Desde el territorio se reporta con gran preocupación un brote de paludismo que afecta por ahora a 8 personas, así mismos daños a siembras y cultivos de pan coger por causa de la ola invernal y desbordamiento de los ríos.

Vea también http://iglesialuteranamedellin.ielco.org/de-la-guerra-a-la-paz/solicitud-publica-atencion-a-comunidad-altos-de-murri-frontino-antioquia/

Como se ha expuesto en otras ocasiones, la comunidad no cuenta con centro ni condiciones básicas para la atención en salud, no cuentan con medios ni infraestructura para el eventual traslado de personas enfermas. El puesto de salud más cercano se ubica en el corregimiento La Blanquita, Murrí a 14 horas en mula.

Ante ésta situación:

  • Solicitamos se programe y coordine con URGENCIA una brigada de salud para la atención de los 8 caos de paludismo y evitar su propagación.
  • Solicitamos construir y dotar un centro de salud que permita la atención de la comunidad en el territorio.
  • Solicitamos apoyo alimentario y entrega de semillas e insumos para la reactivación económica y productiva que ha traído la ola invernal y la pandemia.
  • Reiteramos en la dotación de una embarcación y motor fuera de borda para uso comunitario a fin de facilitar el traslado inmediato ante eventuales emergencias.
  • Reiteramos gestión urgente para la construcción de los puentes en los ríos Gengamecodá y Penderisco.

Comunidad Altos de Murrí, Mesa Interétnica de Paz Blanquita-Murrí

Comunidades Construyendo Paz en Colombia, Conpazcol

Proyecto De la Guerra a la Paz, Iglesia Evangélica Luternana de Colombia

AUMENTA MIEDO Y ZOZOBRA POR ATAQUE CONTRA LÍDER COMUNAL EN LA BLANQUITA, MURRÍ

“No tengas miedo, porque estoy contigo. No te angusties, porque yo soy tu Dios. Yo te daré fuerzas. Sí, yo te ayudaré. Con mi mano derecha de justicia, de veras te sostendré” Isaías 41.10

Conocimos un nuevo hecho violento que además de una profunda tristeza aumenta el miedo y la zozobra en las comunidades del corregimiento La Blanquita, Murrí, ubicado en el municipio de Frontino, Antioquia.

Según reportaron algunos medios de información, durante el fin de semana pasado hombres armados al parecer de la estructura del Clan del Golfo, hirieron al presidente de la Junta de Acción Comunal de la vereda Murrí-Pantano. Afortunadamente el líder campesino quien logró sobrevivir fue evacuado el domingo 21 de junio en un helicóptero del ejército nacional y lucha por su vida en un centro hospitalario de la ciudad de Medellín.

Este grave hecho se suman otros recientes:

  • El 18 de mayo la Organización Indígena de Antioquia-OIA alertó sobre la presencia de grupos armados ilegales en el resguardo Murindó, así como también enfrentamientos que dejaron en medio del fuego cruzado a 275 familias de la comunidad de Isla e incursiones de armados ilegales, en los resguardos indígenas de Urrao, Vigía del Fuerte, Bajo Cauca, Dabeiba y Frontino.
  • El 8 de marzo la OIA denunció la muerte de Dos menores de edad, una niña de 12 y un joven de 17 años, luego de caer en una mina antipersona en el resguardo indígena Murrí Pantano.
  • En abril hubo desplazamiento de 70 familias Indígenas Embera Eyábida del municipio de Urrao por la presencia y presión de grupos armados.
  • En agosto de 2019 en el corregimiento La Blanquita, producto de un enfrentamiento entre estructuras del Clan del Golfo y la insurgencia del ELN murieron tres personas, dentro de ellas un menor de 16 años.

 Lea también Cerca de 1.500 indígenas Embera Eyábida, en crisis humanitaria por control territorial

Lo anterior sin lugar a duda, afecta considerablemente la resistencia civil y la propuesta de paz de las comunidades campesinas, afrocolombianas e indígenas de esta región quienes durante años han sobrellevado la estigmatización y han padecido la tragedia de la guerra, y vieron en la firma del Acuerdo Final de paz una oportunidad de transformación social y de no repetición del conflicto armado.

Con la firma del Acuerdo Final en noviembre de 2016 y la salida de las FARC E-P de la lucha armada de este corredor estratégico sobre la cordillera occidental, parte del territorio ha sido ocupado por el Estado colombiano a través de la fuerza pública y debido a la fata de compromiso en la implementación del acuerdo, también llegaron otras estructuras armadas como el Clan del Golfo y la insurgencia del ELN, quienes como se viene evidenciando se disputan el nuevo control territorial, dejando a la población civil en medio del conflicto sin ninguna garantía de protección por parte del Estado y el gobierno nacional.

Con esperanza Insistimos:

Al Gobierno Nacional,

  • Implementar y respaldar con urgencia los mecanismos para la protección de la vida e integridad a las comunidades incluyendo a las y los firmantes del acuerdo de paz en su territorio, priorizando la presencia civil del Estado.
  • Adoptar las garantías y disponer de las medidas necesarias dispuestas en el acuerdo final de paz que permitan el adecuado desarrollo del proceso de reincorporación de exguerrilleras y exguerrilleros.
  • Retomar con prontitud el diálogo con la insurgencia del Ejército de Liberación Nacional – ELN.

Instamos a los grupos armados que operan en la zona respetar la vida de las comunidades y cesar todo tipo de acciones que van en contravía del Derecho Humanitario.

Llamamos a los diferentes sectores de iglesias, de la sociedad civil, organizaciones defensoras de derechos humanos nacionales e internacionales a que acompañemos estas comunidades en la exigencia al respeto a la vida, al uso y goce de sus territorios, al derecho a la paz.

De la Guerra a la Paz, Iglesia Evangélica Luterana de Colombia, IELCO

Indignación y dolor ante masacre en Quebrada del Medio

“Entonces mi pueblo vivirá en lugares de paz, en poblaciones seguras, en sitios de reposo” Isaías 32:18

Los niños Camilo Sucerquia y Carlos Barrera, de 15 y 17 años respectivamente, familiares de firmantes del acuerdo de paz y William Pérez, conductor de un bus escalera, fueron las víctimas de la masacre cometida por grupos armados ilegales el pasado sábado 6 de junio en la vereda Quebrada del Medio, muy cercana al área de reincorporación ubicada en la vereda Santa Lucía, municipio de Ituango, en Antioquia.

Esta acción violenta se suma a otros hechos como el recrudecimiento de acciones bélicas por diferentes grupos armados que operan en la zona que han generado desplazamiento forzado, confinamiento, señalamientos, amenazas y asesinatos. Todas ellas han venido siendo denunciadas por la Red de Organizaciones Sociales y Campesinas del Norte y Bajo Cauca y por el partido Fuerza Alternativa Revolucionarios del Común FARC, con el agravante que han sucedido en una zona con un alto grado de militarización; hace menos de un mes y según el alcalde municipal de Ituango en el marco de un Comité municipal de Justicia Transicional el ejército “garantizó que todo el ETCR y la vereda Santa Lucía está protegida”[1]

Sin duda alguna, el avance en la construcción de la paz depende de la implementación de los acuerdos, pero falta voluntad gubernamental para el cumplimiento de lo fundamental: la protección de las comunidades. Además, debido a las amenazas las y los firmantes de la paz de esta zona esperan por más de 4 meses para ser reubicados, con lo que se evidencia además negligencia para el cumplimiento del Acuerdo en lo referente al acceso a la tierra, prioridad para un apropiado proceso de reincorporación.

Hoy llamamos a la multiplicidad de expresiones de la sociedad civil de nivel nacional e internacional comprometidas con los derechos humanos y la construcción de paz a unir nuestras voces y solicitar al gobierno colombiano:

  • Cumplimiento pleno del Acuerdo final para la terminación del conflicto y la construcción de una paz estable y duradera.
  • Garantizar la protección a la vida e integridad de las comunidades campesinas de Ituango afectadas por los hechos violentos, dando prioridad a mecanismos que contemplen la presencia civil del Estado.
  • Detener el exterminio al que están expuestos las y los firmantes de la paz quienes han perdido hasta el momento a 10 de sus integrantes de esta zona. Proteger con garantías reales también a sus familias.
  • Resolver en el menor tiempo posible lo inherente al acceso a la tierra y cumplir el compromiso de reubicación para las y los firmantes de paz.

Proyecto De la Guerra a la Paz, Iglesia Evangélica Luterana de Colombia IELCO

Casa Reconciliación y Formación para la Paz, Iglesia Evangélica Luterana de Colombia IELCO

Emaús, Iglesia Luterana de Medellín


[1] Tomado de https://www.radionacional.co/noticia/regiones/amenazas-92-campesinos-se-confinaron-etcr-de-ituango

Solicitud Pública: Atención a Comunidad Altos de Murrí (Frontino, Antioquia)

Medellín, junio 04 de 2020

Dra ALICIA ARANGO OLMOS

Ministerio del Interior

Dra LINA ARBELAÉZ

Directora del ICBF

Dr CARLOS NEGRET MOSQUERA

Defensor del Pueblo

Dr ANIBAL GAVIRIA

Gobernador de Antioquia

Dr JORGE HUGO ELEJALDE

Alcalde municipio de Frontino

 Ref: Atención a comunidad afrodescendiente Altos de Murrí

Cordial saludo,  

Altos de Murrí es una comunidad ubicada en jurisdicción del municipio de Frontino, Antioquia y hace parte del Consejo Comunitario por la Identidad Cultural Mandé, territorio colectivo del pueblo afrocolombiano, del que también hacen parte las comunidades de Vásquez, Brazo Seco, Barrancón, Murrí Medio, Rancho Quemado y Curbatá.  Hace parte de la Red de Comunidades Construyendo Paz en Colombia y de la Mesa Interétnica de Paz de La Blanquita – Murrí, acompañada por la Iglesia Luterana de Colombia a través del proyecto De la Guerra a la Paz y FOR Peace Presence.

Altos de Murrí se encuentra aproximadamente a 14 horas, en bestia o mula, tomando como punto de partida el corregimiento de la Blanquita Murrí.  La comunidad está conformada por 53 familias, dentro de la población se encuentran 10 adultos mayores, 80 niñas y niños y 09 personas que se encuentran activas dentro del proceso de reincorporación con participación dentro de las dinámicas en el proceso organizativo comunitario, cuentan con el acompañamiento de la Agencia para la Reincorporación y Normalización – ARN y la Misión de Verificación de Naciones Unidas para Colombia.

La biodiversidad de la  región que se conserva gracias a las prácticas ancestrales respetuosas y en armonía con la vida, contrasta con los niveles de exclusión y olvido, especialmente en inversión y presencia social del Estado: La educación apenas tiene cobertura de básica primaria únicamente para niños y niñas, la comunidad no cuenta con un servicio mínimo para la atención en salud, las viviendas no cuentan con sistema de letrinas y manejo de aguas residuales, no cuentan con una embarcación que permita hacer el recorrido para auxiliar a un enfermo, ingresar alimentos, medicinas y reaccionar a eventuales emergencias. 

De los 8 ríos que se deben cruzar para arribar a la comunidad, el río Gengamecodá cuenta con un improvisado puente para el cruce peatonal, donde además, se debe desmontar la carga y monturas de las bestias o mulas para que estas crucen sobre el agua y de nuevo sean aparejadas y cargadas al otro lado. Una obra inconclusa se encuentra en el rio Penderisco, donde debería existir hace tiempo un puente estratégico para la movilidad de los pobladores, sin embargo, únicamente hay dos columnas en concreto. Pese a la existencia de los recursos desde administraciones municipales pasadas para estas obras, hasta la fecha no hay avance alguno.

Puente sobre rio Gengamecodá

Durante La emergencia sanitaria provocada por el Covid-19 las familias afromurriseñas no han contado con ningún tipo de ayuda por parte de la institucionalidad, y hoy se ven afectadas por los estragos debido a la creciente de los ríos producto del invierno que deja hasta la fecha una mula muerta y evidentemente la imposibilidad de movilidad.

Teniendo en cuenta lo anterior solicitamos:

  • Se retomen con urgencia las obras necesarias para la construcción de los puentes en los ríos Gengamecodá y Penderisco.
  • Gestión e implementación de proyectos productivos que garanticen la soberanía alimentaria para las familias de la comunidad.
  • Dotación de una embarcación y motor fuera de borda para uso comunitario.
  • Programar y coordinar con la comunidad brigadas de salud integral y establecer un cronograma para las mismas.
  • Desarrollar e implementar programas de atención para niñas niños, mujeres en gestación y adultos mayores.
  • Gestión de ayudas alimentarias durante la emergencia sanitaria para las 53 familias.

Proyecto De la Guerra a la Paz, Iglesia Evangélica luterana de Colombia

Mesa Interétnica de Paz, Blanquita Murrí

Comunidades Construyendo Paz en Colombia

Nota: En aras de seguimiento a esta solicitud favor remitir respuestas o acciones que se adelanten al correo electrónico proyectouraba@ielco.org

Escala el conflicto en Comunidades Indígenas de Antioquia

“el señor fortalece a su pueblo; el señor bendice a su pueblo con la paz” Salmos 29:11

Con preocupación vemos cómo las acciones de violencia escalan en los territorios indígenas de Antioquia ante la frágil respuesta y atención por parte del gobierno para atender de manera oportuna y generar garantías efectivas que eviten la repetición de hechos que ponen en riesgo a las comunidades.

La Organización Indígena de Antioquia OIA en una nueva comunicación pública emitida el 18 de mayo, alerta sobre la presencia de grupos armados ilegales, esta vez en el resguardo Murindó, así mismo de enfrentamientos que dejaron en medio del fuego a 275 familias de la comunidad de Isla.
Una vez más se pone en evidencia el aumento de acciones bélicas e incursiones de armados ilegales, en los resguardos indígenas de Urrao, Vigía del Fuerte, Bajo Cauca, Dabeiba y Frontino. En la jurisdicción de este último, es de recordar que el pasado 11 de marzo murieron dos menores de edad, una niña de 12 años y un joven de 17 años producto de minas antipersona.


Ante esta difícil situación enviamos un mensaje de fortaleza y esperanza a las comunidades a quien respaldamos y acompañamos en sus exigencias y en su apuesta permanente por la construcción de paz en medio de toda dificultad.

Por lo anterior reiteramos:

• Al Gobierno del presidente Iván Duque Márquez implementar y respaldar con urgencia mecanismos para la protección a la vida e integridad a las comunidades con total prioridad a la presencia civil del Estado.

• A la defensoría del pueblo acompañamiento a las comunidades.

• A los grupos armados que operan en la zona les instamos a respetar la vida, la autonomía y forma de organización de las comunidades y cesar todo tipo de acciones que van en contravía del Derecho Internacional Humanitario.

• A los diferentes sectores de iglesias, de la sociedad civil, organizaciones defensoras de derechos humanos nacionales e internacionales a hacer seguimiento a la situación de estas comunidades y su apoyo en la exigencia al respeto a la vida, al uso y goce de sus territorios, al derecho a la paz.


De la Guerra a la Paz

Iniciativas durante emergencia sanitaria

Medellín, mayo 16 de 2020

Por: Edwin Mosquera – Coordinador del Proyecto de la Guerra a la Paz

“Por lo tanto, siempre que tengamos la oportunidad, hagamos el bien a todos” Gálatas 6:10

En medio de la falta de garantías para el proceso de reincorporación, las y los excombatientes del hoy Partido Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común FARC, reafirman desde los territorios su opción por la paz a través de múltiples expresiones, pero fundamentalmente con una constante creación de ideas y alternativas en favor de las comunidades.

Esta vez, el colectivo FARC que se asienta en el antiguo ETCR Jacobo Arango de la vereda Llano Grande Chimiadó, en el municipio de Dabeiba, Antioquia, a través de su Cooperativa multiactiva Agropecuaria El Progreso, dieron inicio este viernes 15 de mayo a una importante campaña que consiste en la donación de tapabocas como apoyo a la comunidad para la prevención ante el COVID-19. En esta primera jornada distribuyeron 2.500 unidades para seis veredas del Cañón de Chimiadó y para las autoridades tanto civiles como militares del municipio.

Juntas y juntos enfrentamos las dificultades. Foto: Colectivo FARC Llano Grande.

Esta oportunidad del servicio tiene un epicentro que se encuentra en el taller de confecciones Hilos de Paz ubicado en el área de reincorporación, en el que firmantes de paz y miembros de la vereda venían impulsando la fabricación de prendas de vestir, sin embargo, con ocasión a la emergencia sanitaria, decidieron redireccionar sus labores y priorizar por ahora sus tareas en la fabricación de tapabocas implementando las medidas necesarias y los insumos según los requerimientos mínimos para la bioseguridad.

Aquí pues, un testimonio en el que avanzan los tejidos de la esperanza y la solidaridad en los caminos de la reconciliación.

Foto: Colectivo FARC Llano Grande.